Por Orlando Gualtieri - Consultor tributario
Sin dudas, el Gobierno bonaerense se enfrenta a un momento complicado.
Varios fueron las situaciones que generaron las turbulencias en el ámbito de una de las provincias más importantes del país.
La más reciente fue el posible pago del sueldo anual complementario en dos cuotas, luego de un retraso en el giro de los fondos que el Estado nacional debía realizar a Buenos Aires, que generó un malhumor entre los distintos gremios estatales bonaerenses y llegó a su punto de mayor tensión con la movilización y paro del sector docente.
Sin embargo, no fue el único problema. Sólo unos meses atrás, el gobernador Daniel Scioli tuvo que enfrentar a las entidades rurales que intentaron -sin lograr su objetivo- evitar el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural.
En aquella ocasión, miembros de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) afirmaron que aquello que buscaba el Gobierno bonaerense afectaba a su actividad, ya que se trataba de un "impuestazo".
En este contexto, el consultor tributario y docente a cargo de la materia Teoría y Técnica Impositiva II en la UBA, Orlando Gualtieri, dialogó con iProfesional.com, y explicó cuáles fueron los verdaderos efectos de la reforma planteada.
En primer lugar, el especialista en gravámenes destacó que "la abultada carga tributaria que acusan los productores agropecuarios, lejos de ser real, es más bien falaz", y esto se puede demostrar desde dos puntos de vista.
Por un lado, porque "consideraron para el análisis comparaciones de impuestos que tiene efectos muy diferentes y muchos de ellos poco tienen que ver con la carga final efectiva que el sector termina soportando".
Esto es así, según Gualtieri, debido a que se ponen en pie de igualdad tributos sobre el comercio exterior, sobre los consumos aplicados por el Gobierno nacional y por las Provincias, las valuaciones de los inmuebles con sus efectos en varios tributos del ámbito provincial y nacional, entre otras cuestiones.
Por el otro lado, el docente universitario destacó que "la otra objeción viene dada porque el ajuste de la valuación implicaría un inmediato incremento en los impuestos nacionales sobre Ganancia Mínima Presunta o Bienes Personales, cosa que no trae más que justicia en la tributación global".
Gualtieri explicó que reconocida doctrina tributaria asegura que es mejor aplicar gravámenes sobre los bienes -especialmente, sobre la tierra- ya que con eso se lograría incentivar la producción e impulsaría al ruralista a asumir un mayor riesgo para obtener una mejor rentabilidad.
Y señaló que "los impuestos sobre los patrimonios, ciertos bienes y sobre la renta están orientados a darle mayor progresividad al sistema, para que los sectores de alta capacidad contributiva hagan su aporte en base a la justicia".
Cómo impacta esta revaluación en las finanzas bonaerenses
Consultado respecto a cómo impactará en las finanzas bonaerenses este cambio en el Inmobiliario Rural, Gualtieri relativizó el monto que ganará la Provincia.
Para el especialista, el ingreso no llegará al 10% de los gastos que Buenos Aires tiene en la actualidad.
"Aproximadamente el 50% del presupuesto de erogaciones se cubre mediante aportes de coparticipación federal, de modo que si el Inmobiliario Rural contribuía, antes de la reforma cuestionada, unos 3 puntos de recaudación, se está hablando de solamente de un aporte de 1% o 1,5%, al menos en grandes números".
En opinión de Gualtieri, la medida -sin descuidar el aspecto recaudatorio- busca lograr una mayor progresividad en los tributos bonaerenses.
"Basta observar sino la relación de contribuciones que tienen los gravámenes para encontrar que los impuestos sobre los consumos, que tienen la característica de ser regresivos -es decir, que hace que paguen más quienes menos tienen-, financian gran parte de los gastos de la Provincia", puntualizó.
Además, según el experto, el ajuste intentaría incentivar a los productores a invertir. "Esto es así, sobre todo, si se compara el Inmobiliario Rural con tributos que recaen sobre las ventas, que restringen el consumo o sobre las rentas, que afectan el incentivo a generar mayor productividad", señaló.
Valuación de los terrenos rurales
Otro de los aspectos que destacó el docente de la UBA, fue que el sector se ve beneficiado al momento de realizar una valuación de los terrenos, al momento de considerar cuál debe ser el gravamen que recaerá sobre él.
En efecto, Gualtieri destacó con relación a la crítica que el ajuste repercute en tributos del ámbito nacional que "todos los inmuebles tienen un método para definir su valor, salvo el caso de los rurales que deben reducir esa cifra un 25%, lo que representa una clara discriminación que hace tiempo favorece al sector".
"El argumento de ésta ha sido justificado permanentemente por la supuesta diferencia de rendimiento y por el hecho de estar ante un bien de capital que implica una inversión de significación para la explotación", recordó el especialista.
Con la reforma planteada por la administración de Scioli, "la base imponible del impuesto será ajustada, pero de ninguna manera puede traducirse en cambiar con alta significación a la relación de aportes al Presupuesto".
Y aclaró que "el hecho de afectar las valuaciones en otros gravámenes de otros niveles de gobierno es propia del sistema rentístico de la Constitución y su característica Federal", por lo que tampoco se justifica la queja de los ruralistas, a menos que se proponga una modificación del sistema federal.
Otro de los aspectos que no quedaron fuera de los comentarios realizados por Gualtieri, fue el de los pequeños productores.
Al respecto, el experto señaló que "las explotaciones de bajo movimiento, pueden merecer una consideración particular con ciertos atenuantes los cuales no deberían pasar por la valuación diferencial de sus propiedades".
La más reciente fue el posible pago del sueldo anual complementario en dos cuotas, luego de un retraso en el giro de los fondos que el Estado nacional debía realizar a Buenos Aires, que generó un malhumor entre los distintos gremios estatales bonaerenses y llegó a su punto de mayor tensión con la movilización y paro del sector docente.
Sin embargo, no fue el único problema. Sólo unos meses atrás, el gobernador Daniel Scioli tuvo que enfrentar a las entidades rurales que intentaron -sin lograr su objetivo- evitar el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural.
En aquella ocasión, miembros de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) afirmaron que aquello que buscaba el Gobierno bonaerense afectaba a su actividad, ya que se trataba de un "impuestazo".
En este contexto, el consultor tributario y docente a cargo de la materia Teoría y Técnica Impositiva II en la UBA, Orlando Gualtieri, dialogó con iProfesional.com, y explicó cuáles fueron los verdaderos efectos de la reforma planteada.
En primer lugar, el especialista en gravámenes destacó que "la abultada carga tributaria que acusan los productores agropecuarios, lejos de ser real, es más bien falaz", y esto se puede demostrar desde dos puntos de vista.
Por un lado, porque "consideraron para el análisis comparaciones de impuestos que tiene efectos muy diferentes y muchos de ellos poco tienen que ver con la carga final efectiva que el sector termina soportando".
Esto es así, según Gualtieri, debido a que se ponen en pie de igualdad tributos sobre el comercio exterior, sobre los consumos aplicados por el Gobierno nacional y por las Provincias, las valuaciones de los inmuebles con sus efectos en varios tributos del ámbito provincial y nacional, entre otras cuestiones.
Por el otro lado, el docente universitario destacó que "la otra objeción viene dada porque el ajuste de la valuación implicaría un inmediato incremento en los impuestos nacionales sobre Ganancia Mínima Presunta o Bienes Personales, cosa que no trae más que justicia en la tributación global".
Gualtieri explicó que reconocida doctrina tributaria asegura que es mejor aplicar gravámenes sobre los bienes -especialmente, sobre la tierra- ya que con eso se lograría incentivar la producción e impulsaría al ruralista a asumir un mayor riesgo para obtener una mejor rentabilidad.
Y señaló que "los impuestos sobre los patrimonios, ciertos bienes y sobre la renta están orientados a darle mayor progresividad al sistema, para que los sectores de alta capacidad contributiva hagan su aporte en base a la justicia".
Cómo impacta esta revaluación en las finanzas bonaerenses
Consultado respecto a cómo impactará en las finanzas bonaerenses este cambio en el Inmobiliario Rural, Gualtieri relativizó el monto que ganará la Provincia.
Para el especialista, el ingreso no llegará al 10% de los gastos que Buenos Aires tiene en la actualidad.
"Aproximadamente el 50% del presupuesto de erogaciones se cubre mediante aportes de coparticipación federal, de modo que si el Inmobiliario Rural contribuía, antes de la reforma cuestionada, unos 3 puntos de recaudación, se está hablando de solamente de un aporte de 1% o 1,5%, al menos en grandes números".
En opinión de Gualtieri, la medida -sin descuidar el aspecto recaudatorio- busca lograr una mayor progresividad en los tributos bonaerenses.
"Basta observar sino la relación de contribuciones que tienen los gravámenes para encontrar que los impuestos sobre los consumos, que tienen la característica de ser regresivos -es decir, que hace que paguen más quienes menos tienen-, financian gran parte de los gastos de la Provincia", puntualizó.
Además, según el experto, el ajuste intentaría incentivar a los productores a invertir. "Esto es así, sobre todo, si se compara el Inmobiliario Rural con tributos que recaen sobre las ventas, que restringen el consumo o sobre las rentas, que afectan el incentivo a generar mayor productividad", señaló.
Valuación de los terrenos rurales
Otro de los aspectos que destacó el docente de la UBA, fue que el sector se ve beneficiado al momento de realizar una valuación de los terrenos, al momento de considerar cuál debe ser el gravamen que recaerá sobre él.
En efecto, Gualtieri destacó con relación a la crítica que el ajuste repercute en tributos del ámbito nacional que "todos los inmuebles tienen un método para definir su valor, salvo el caso de los rurales que deben reducir esa cifra un 25%, lo que representa una clara discriminación que hace tiempo favorece al sector".
"El argumento de ésta ha sido justificado permanentemente por la supuesta diferencia de rendimiento y por el hecho de estar ante un bien de capital que implica una inversión de significación para la explotación", recordó el especialista.
Con la reforma planteada por la administración de Scioli, "la base imponible del impuesto será ajustada, pero de ninguna manera puede traducirse en cambiar con alta significación a la relación de aportes al Presupuesto".
Y aclaró que "el hecho de afectar las valuaciones en otros gravámenes de otros niveles de gobierno es propia del sistema rentístico de la Constitución y su característica Federal", por lo que tampoco se justifica la queja de los ruralistas, a menos que se proponga una modificación del sistema federal.
Otro de los aspectos que no quedaron fuera de los comentarios realizados por Gualtieri, fue el de los pequeños productores.
Al respecto, el experto señaló que "las explotaciones de bajo movimiento, pueden merecer una consideración particular con ciertos atenuantes los cuales no deberían pasar por la valuación diferencial de sus propiedades".
Fuente: IProfesional
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